La radiación provoca una disminución de la vascularidad ósea4,5, una pérdida de la actividad osteoblástica6 y una reducción de la vitalidad ósea7,8, que afecta gravemente la calidad ósea en estos pacientes. La fragilidad de la mucosa y el riesgo de osteorradionecrosis representan retos adicionales. Sin embargo, desde la perspectiva de calidad de vida, este grupo de pacientes es el que más se beneficia de la rehabilitación protésica implantosoportada.